a propósito del amor

"Una enfermedad voraz. degenerativa, terminal. Que nadie lo dude. Una buena mierda, el famoso amor.Te hace perder por completo el contro de todo. Te desconecta de todo y te hace creer en pajarito preñado. Te hace ver cosas lindas donde todo es horrible. Te obliga a decir ridiculeces y hacer las mismas cosas estúpidas tantas veces que, después, cuando te acuerdas, no lo puedes creer y te mueres de la rabia y la vergüenza. Pero cuando te das cuenta de que allí el único paciente que estaba así de grave así de grave , ya no hay marcha atrás, ya perdiste, ya estás en las últimas, ya fuiste. Y lo que queda de tí después de aquello es un amasijo inservible. Una bola de mocos. Un puñado de cenizas. Un montoncito de vísceras mosqueándose a la interperie. Menudencia, nada más. Y llegado hasta ese punto, ¿ qué es lo único capaz de salvarte? Pues otro amor, por supuesto. La sangre se cura con sangre. Veneno cura veneno. Un clavo saca a otro clavo, pero el huecazo que te deja. Amor nuevo sepulta viejo amor pero, ojo, inaugura dolor nuevo. Y así sucesivamente y por los siglos de los siglos. Que nadie lo dude. El amor destruye, carcome, mata." B. Ortiz